Coturnix coturnix, es un ave del orden de las galliformes y de la familia de los Phasianidae (faisanes), llega a medir unos 16 a 20 centímetros, tiene las alas largas y puntiagudas, las cuales usan para migrar de un lugar a otro, lo que las hace unas aves nómadas en su totalidad. Su plumaje es, casi siempre, pardo con franjas ocráceas (la única diferencia entre los dos sexos es que los machos tienen en la garganta un "ancla" de color negro sobre fondo claro que las hembras no poseen). Esto hace que esta ave sea casi imperceptible, pues sus colores se confunden con el suelo. Los machos tienen un canto trisilábico parecido a un "pal-pa-la" y las hembras una especie de pitido.
Esta especie se encuentra dispersa alrededor del mundo, pues son muy adaptables, la mayoría de estas aves suelen recorrer cientos de kilómetros en poco tiempo, su vuelo es rápido y al anidar suelen poner de 6 a 18 huevos que tardan en romperse unos 16 ó 18 días, las crías permanecen con la madre entre 11 y 19 días.
La codorniz se alimenta de insectos, granos y frutos, por lo que en muchas ocasiones se le encuentra dentro de los cultivos de granjeros.
La carne de este emplumado es muy apreciada. Los cazadores suelen ir acompañados de un perro. Actualmente hay un programa de anillamiento donde se utilizan redes y reclamos (imitaciones de "pitidos" de hembras) para llevar el control de la población, pues es muy difícil hallarlos. Cuando a estos animales se les llega a perseguir muy de cerca, y al encontrarse desesperados, es común de estas aves esconder la cabeza bajo su ala, con lo cual creen estar escondidas de su enemigo.
Por su caza desmesurada esta especie se encuentra en peligro de extinción en algunos lugares; donde se ha percibido una disminución de su población, achacable a los cambios de uso del suelo y cultivos agrícolas. Otro problema es la suelta de ejemplares criados en cautividad de la especie Coturnix coturnix japonica que pueden llegar a hibridarse con la especie silvestre.
Especialmente apreciados son sus huevos, los cuales se suelen consumir como aperitivo. Su sabor es similar al huevo de gallina, aun cuando poseen menor cantidad de colesterol que aquellos. Se consumen hervidos.
Cría de Codornices
En ocasiones la avicultura tiende a agotarse en las especies tradicionales como gallinas, patos o gansos. Muchas veces encontrar una alternativa puede resultar ventajoso para aquellos productores que buscan extender su mercado. La cría intensiva de codorniz japonesa para huevos es una opción acertada si se desea invertir poco capital para obtener buenas ganancias en un tiempo relativamente corto.
Codornices vs Gallinas
· Tres huevos de codorniz equivalen a 1 de gallina.
· 1000 codornices ocupan el espacio de 100 gallinas.
· Una codorniz pone un huevo cada 22 horas, la gallina lo pone con un lapso de 26 horas.
· Un huevo de codorniz pesa 1 gramo, el de gallina 57 gramos.
· Para una docena de huevos de codorniz es necesario 300 gramos de alimento; para una docena de huevos de gallina requiere 2.2 kilos.
· El huevo de codorniz tiene 0.7% de colesterol, el de gallina 7%.
· La postura de la codorniz es constante y pareja durante todo el año, la gallina sufre períodos de baja postura.
· Las codornices no son atacadas por enfermedades infectocontagiosas, las gallinas sí.
· La postura de la codorniz se produce en la mañana, la gallina en la última hora del día.
· La codorniz se encuentra madura comenzar a poner huevos a los 42 días; la gallina en cambio a los 58.
· Una sola persona puede fácilmente encargarse de un criadero de codornices; en lo referente a gallinas, hacen falta al menos dos.
Aspectos técnicos
Instalaciones
Para lograr una buena crianza la elección del lugar es lo más importante. Le aconsejamos reacondicionar lugares o aprovechar espacios que antes tuvieron otro uso. Resultan ideales los tinglados con posibilidades de cerramiento, galpones o habitaciones. Cuando se instala el cobertizo de alojamiento, deben tenerse en cuenta ciertas condiciones de luminosidad, ventilación y humedad.
Recordar: El reflejo de la luz del sol estimula la fijación de calcio en los huevos.
El terreno para ubicar la granja debe estar lo más alejado posible de casas de habitación, de otras granjas y de futuros centros urbanísticos, turísticos, etc., para evitar, entre otras cosas, el contagio de enfermedades entre animales y hacia el ser humano.
En todo momento es necesario disponer de electricidad y de una buena fuente de agua potable, para llenar las necesidades fisiológicas de las aves y de la limpieza de los galpones y equipo.
El tipo y calidad de construcción de un galpón, depende de las condiciones climáticas del lugar, de la finalidad de la producción y de los medios económicos con que se cuente.
El galpón debe ser construido en lugares secos, terrenos bien drenados, y preferiblemente en sitios donde el sol penetre varias horas durante el día y esté protegido de fuertes corrientes de viento.
Para el buen funcionamiento de la granja es necesario que los galpones tengan amplios aleros, especialmente en zonas húmedas; buena ventilación, acondicionamiento para los bebederos, comederos, nidos, luz eléctrica, fuente permanente de agua potable y una buena cubierta de piso.
La construcción ideal de un galpón debe tener un zócalo o pared de bloques de concreto con un mínimo de 60 a 80 cm de altura, sobre el cual se coloca los horcones de madera o "perlings" de 1,20 m; para una altura total de 1,80 m, desde el piso hasta la solera. El espacio abierto de la pared se forra con malla metálica (tipo ciclón o soldada), con huecos de unos 2,5 cm.
El piso de tierra se puede apelmazar y ser utilizado en esta forma, aunque por razones sanitarias es preferible chorrear una capa con concreto, de un espesor (5 a 6 cm) que no se quiebre con facilidad y dure muchos años, y que además permita efectuar una buena lavada. El material más recomendable para la cubierta del techo es el zinc corrugado, por su mayor durabilidad y facilidad de colocación; no obstante se puede usar cualquier otro producto como tejas de barro, fibrocemento, etc.
El tipo de galpón se debe ajustar a la actividad (crianza/desarrollo o crianza/producción de huevos) y al número de animales que se desea tener. Cuando el galpón tiene más de seis metros de ancho, se recomienda el techo de dos aguas, para que no sea muy alto y porque le brinda mayor protección al impedir la entrada de lluvia y viento.
Las dimensiones del galpón dependen básicamente del número de animales que se desee tener, de la topografía del terreno y de los materiales disponibles. Si no se tienen los conocimientos básicos de construcción, es mejor consultar con algún técnico o constructor, quien le pueda dibujar el plano del galpón y hacer el presupuesto respectivo. Lo lógico en todo caso, es que no haya desperdicio de materiales, como cortar lo menos posible la madera, perlings o las láminas de zinc. Hay que tratar de utilizar la mayoría de los materiales en las mismas dimensiones en que se comercializan. En zonas de clima caliente se deben alojar unas cinco gallinas por metro cuadrado, mientras que en clima frío se puede tener una densidad de seis o siete aves por metro cuadrado.
La instalación de jaulas decide el éxito, la mediocridad y hasta el fracaso de manejo de la crianza y explotación de criaderos de pequeños animales como por ejemplo las codornices, chinchillas o conejos, etc.
Las jaulas están construidas con materiales tan resistentes como el acero y el hierro galvanizado. el enrejado es vertical y en el frente se encuentra una puerta accionada por resortes que permite una absoluta comodidad al manipular las aves. El piso también compuesto por una reja metálica, posee un decible del uno por ciento para lograr que los huevos se deslicen hasta el sostén exterior de cada compartimiento.
Las dimensiones de las jaulas están normalizadas de manera tal que puedan ser ubicadas una encima de otra como si fueran baterías. en cada unidad lo ideal es albergar cómodamente veinte animales ya que las medidas son 1.20 mts. de largo por 80 cm de ancho y 40 cm de alto. Una batería compuesta por 6 jaulas (llamadas BOC) puede ubicarse fácilmente en una superficie de 1.50 mts. cuadrados y representan un valor de 990$.
Estas jaulas poseen características standart que permiten su transporte, instalación modular inmediata y un manejo simple y cómodo de las aves. Están diseñadas especialmente para que el alimento y los excrementos no tengan contacto entre sí. Poseen además sistemas de bebederos automáticos que se conectan a una red de agua corriente.
Sistemas de apertura y cierre de cortinas
En el dibujo 1 pueden observarse los detalles de un sistema rápido de abertura o cierre de cortinas. Este sistema consta de un cable de acero de 4 mm sostenido en cada extremo del galpón por una roldana de fundición de 4 pulgadas. En uno de los extremos del cable se coloca un contrapeso y en el otro una rnanivela (un simple rodillo con manija o bien con un sistema de multiplicación de fuerza mediante engranajes). Cada 1,80 m debe colocarse una roldanita o un gancho de hierro de 6 mm recubierto en la parte curva con una manguera plástica por donde pasan las cuerdas de poliéster que unen la cortina al cable de acero. A través del doblez que la cortina debe poseer en la parte superior se pasa un hierro de 8 mm o caño fino sobre el cual se atan las mencionadas cuerdas cuando la cortina está totalmente baja. De este modo, al accionar la manivela, en pocos segundos puede cerrarse o abrirse todo el lateral de un galpón. Para sujetar la cortina y evitar que se rompa cuando hay viento conviene colocar tiras de contención cada 1,80 metros, ya sea en posición vertical o en forma de X.
1-Crique2-Roldana3-Madera4-Roldanita
5-Cable de acero6-Rienda7-Cuerda de poliester8-Contrapeso
9-Cortina de arpillera plástica10-Varilla longitudinal de hierro de 8 mm. de diámetro.
La incubación de los huevos de codorniz japonesa, la especie más utilizada, puede realizarse mediante la incubación natural o la incubación artificial. En condiciones de cautividad la codorniz no forma nido ni se "enclueca" como sucede con la gallina, salvo en contadas ocasiones. De todas maneras aunque ese hecho se produzca, la hembra es tan pequeña que no permite incubar gran cantidad de huevos.
Hay criaderos de tipo familiar que suelen emplear gallinas pigmeas para incubar huevos de codorniz. Los resultados son exitosos si se tiene la precaución de descontar cuatro días después del comienzo de la incubación de la pigmea para colocar los huevos de codorniz, puesto que éstos requieren de unos 17 días de incubación, mientras que los huevos de gallina necesitan 21 días.
En los criaderos ya más organizados se utilizan incubadoras comerciales para pollos. Pueden utilizarse las planas, de aire sin circulación forzada y las verticales, de aire forzado. En el caso de las primeras lo aconsejable es mantener una temperatura en la primera semana de incubación de 38º C (101º F); durante la segunda semana podrá llegar a 39º C (102º F) y luego, hasta que termine la incubación, podrá ascender a 39º C (103º F) como máximo.
Con respecto a la humedad, ésta no debe ser inferior al 60 por ciento durante los primeros días del proceso aumentando hacia el final de la eclosión. Los huevos deberán voltearse por lo menos dos veces al día. Si se cuenta con incubadora vertical de aire forzado las bandejas con los huevos para incubar deben ser mantenidas a temperatura ambiente durante un tiempo prudencial con el fin de uniformar las condiciones de preincubación.
La temperatura de la incubadora será de 37º 5C (99,5º F) pudiendo llegar a 38º3 C (101º F) y la humedad relativa no será inferior al 60 por ciento hasta el día 14 de incubación, aumentando el 90 por ciento hasta incluir la eclosión. Puede usarse una incubadora y una nacedora o resultar ambas parte del mismo aparato. En la primera se mantienen los huevos hasta 1 o 2 días antes de comenzado el nacimiento que es cuando se pasan a la nacedora.
Este procedimiento permite imprimir al criadero un ritmo de mayor actividad estableciendo una labor cíclica que determina una continuidad altamente efectiva en la producción. Después del nacimiento y una vez que los polluelos son retirados se procede a limpiar la incubadora. Las paredes y ventiladores del aparato se lavarán con agua, mientras que para las bandejas se empleará detergente. La incubadora vacía se desinfectará con algún producto adecuado.
Huevos
Es muy importante el tratamiento que reciban los huevos destinados a la incubación. Es menester tratarlos con delicadeza por la facilidad de su ruptura, además deben retirarse de las jaulas al menos dos veces por día. En épocas de calor es conveniente realizar la recolección de los huevos 3 o 4 veces al día.
La codorniz japonesa, al contrario de lo que ocurre con la gallina, pone más huevos en las últimas horas de la tarde y en las primeras de la noche. Los huevos destinados a la incubación deberán ser mantenidos en ambientes frescos y limpios, a una temperatura aproximada de 15º C y con un 75 por ciento de humedad relativa.
El tema de la temperatura es algo complejo. A veces huevos que llevan dos o tres días de puestos al incubarse sólo brindan un 20 por ciento de pollitos. Posiblemente esto se deba a que en algún momento antes de ser introducidos en la incubadora hayan estado expuestos a altas temperaturas provocando que el proceso del huevo comenzase con anticipación causando la muerte del embrión. Lo ideal es poseer un sala de incubación con cámara de conservación de huevos pero, en general, los criadores de codornices no cuentan con estas comodidades, en consecuencia, debemos tener más cuidado y estar muy atentos.
No es conveniente que los huevos que entran en la incubadora tengan más de siete días de postura ya que a medida que transcurren los días disminuye el porcentaje de nacimientos reduciendo las posibilidades de mantenerse en el pretendido promedio del 80 por ciento. De no realizar el manejo adecuado existe una mortalidad de embriones que se presenta principalmente, a los tres días de introducir los huevos en la incubadora y poco tiempo antes de producirse la eclosión. Son muchos los factores que inciden sobre la fertilidad e incubabilidad de los huevos, como la relación entre sexos, la edad de los reproductores y las condiciones de crianza.
Tener en el plantel un macho cada tres hembras es una relación adecuada para obtener una fertilidad aceptable. También la luz, la temperatura, el espacio, la de los animales, el despicado, peso de los huevos, los períodos de almacenamiento previos a la incubación, las condiciones de cría, etc., son factores que inciden, en mayor o menor grado, sobre la fertilidad.
Los machos pueden dejarse permanentemente con las hembras. La ventaja de este manejo es el máximo de fertilidad posible del plantel y la desventaja, el aumento del picaje, la agresividad del macho, el desplume, etcétera.
Fertilidad e incubación
Período de mantenimiento pre-incubación (en días)
2 a 8
9 a 15
16 a 22
23 a 29
Números de huevos observados
667
584
499
521
Porcentaje de fertilidad
79
73
65
45
Porcentaje de eclosión de los huevos fértiles
69
53
26
10
Posnacimiento
Una vez producida la eclosión los polluelos permanecerán en la nacedora hasta que se sequen. Si se los deja por más tiempo que el necesario comenzarán a deshidratarse, lo que sin duda incidirá en el porcentaje de mortandad al retirarlos de la nace dora. Los pollitos bebes pasan a los corrales, éstos deberán tener la posibilidad de ampliarse o reducirse según la cantidad de animales que haya.
Los animales recién nacidos y hasta los 15 días, aproximadamente, estarán confinados en corrales de chapa, madera u otro material conveniente. En el piso se coloca viruta de madera para que absorba la humedad, fundamentalmente, de las inyecciones. Durante el primer periodo de crianza comen alimento "iniciador". Puesto que en el mercado no existe uno específico para codornices, se utiliza el de pollitos bebé de gallina, con buenos resultados.
Esta alimentación se mantiene hasta que las hembras llegan a un 50 por ciento de postura, en este momento se suministra alimento "alta postura" mezclado con el iniciador, paulatinamente se irá aumentando el porcentaje del primero y reduciendo el del segundo hasta llegar a proporcionarles, únicamente, el alta postura. Durante el tiempo que los polluelos permanezcan en los corrales, el criador debe tener la precaución de regular la altura entre los bebederos y el piso, de modo que los animales puedan beber pero no les sea posible introducirse en ellos, de esta manera se mantendrá seca por más tiempo la viruta.
Una codorniz en su madurez (50 días) pone un huevo cada 22 horas con un alto contenido protéico y un bajo nivel de colesterol. A lo largo del año pone 290 huevos como mínimo.
Alimentación
Un buen alimento es aquel en que están presentes todos los nutrientes en las proporciones necesarias para que las aves se desarrollen y produzcan huevos. La deficiencia de un nutriente puede retardar el desarrollo, disminuir la postura y hasta puede provocar susceptibilidad a enfermedades.
Los nutrientes pueden dividirse en seis clases: agua, hidratos de carbono, proteínas, grasas, vitaminas y minerales. es conveniente recordar cuál es la diferencia que existe entre un alimento simple y otro balanceado. Así por ejemplo, el grano de maíz es un alimento simple pues no contiene la proporción suficiente de todos los nutrientes que permiten a una gallina producir huevos en forma continua. Este cereal es rico en hidratos de carbono y pobre en proteínas, vitaminas y minerales.
Para compensar estas deficiencias se deben agregar otros alimentos simples, ricos en proteínas como la harina de soja, de girasol y harina de hueso y conchilla que aportan calcio y fósforo. Del correcto mezclado de distintas proporciones de alimentos simples se obtiene el alimento balanceado.
me gustaron los trabajos expuesto en el blog, gracias a todos que han publicado y animense los demas a escribir
ResponderEliminarFavor incluir las imagenes sobre la anatomia. jojimgo
ResponderEliminarya estan incluidas las imagenes
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